domingo, 27 de febrero de 2011

A dónde nos llevará todo esto.

Y después de tanto tiempo vuelve a sentir que sonriso cuando se que me miras. Al sentir ganas de verte. Y no quiero y quiero a la vez. Que todo esto puede convertirse en una enfermedad, que me conozco. Pero me siento bien, por nada y por todo. Quien me diria a mi que volvería a estar pendiente de una llamada, que volvería a tener ganas de dejarme llevar.

martes, 22 de febrero de 2011

Necesito cambair de aires, de ciudad, de ambiente. Poder mirar más allá de mis narices y conocer otro mundo, otras personas, otras caricias... algo que me recuerde que la(mi) vida vale la pena.

sábado, 19 de febrero de 2011

Me he ido temprano, para no tener que verte. Así son más fáciles las despedidas. Te he dejado en un cajón las llaves. Ya no las voy a necesitar. He recogido todo lo que pueda hacer que me recuerdes. Desde los post-it hasta los helados de caramelo. Te he congelado unas pizzas por si te apetecen para cenar. En el móvil sigue estando esa grabación. No, no se me ha olvidado borrarla. La he dejado por si no te acostumbras a mi ausencia. Me he llevado tus sudaderas, la verde y la roja. Es que, como tu dijiste, son más mías que tuyas. Huelen a mi. Espero que no te moleste. No intentes llamarme o buscarme. Es tarde ya. Lo nuestro era monotonía, costumbre. Se acabó la magia. Las sonrisas de buenos días amor y los mensajes con te quiero. Piensa en positivo, ya no tendrás que comprar un armamento de pañuelos para poder llevarme al cine. Ahora podrás fumar sin esconderte. O afeitarte todas las mañanas sin escuchar como te digo que me gustan más las barbas de dos o tres días. No te olvidaré, pero tampoco te recordaré. Sabes que necesito que me motiven cada día para no cansarme de las cosas, para no aburrirme y sentirme viva. Si no sabes que decir cuando te pregunten por mi, diles que me he ido una temporada con mi hermana. Porque a ti siempre te ha importado el qué dirán y si les cuentas que me fui una mañana sin despedirme, antes que te despertaras, serás la comidilla de todo el pueblo.
Quizás nos volvamos a encontrar y surja la magia de nuevo o quizás ya estés con alguien y yo siga perdida. Quien sabe. Pero mientras tanto ... me voy, que acaba de llegar el taxi.


lunes, 14 de febrero de 2011

Ya es hora

Hoy he escuchado una frase de esas que te dejan pensando : lo que eliges es lo que te define. Entonces si elijo abandonar soy una cobarde y si lloro soy una quejica. Pues creo que empezaré a sonreir y a pensar en positivo. A disfrutar de los fracasos y de lo errores. Creo que empezaré a quererme más que nunca. Porque si no lo hago yo, ¿quién será el valiente en hacerlo?

domingo, 13 de febrero de 2011

Leo

No es que yo sea de leer religiosamente los horóspocos, pero debo admitir que cuando se presentan no me niego. Y hoy ha sido uno de esos. ¿Que que ha dicho? Pues que soy uno de los signos afortunados del mes, o de la semana, no me acuerdo, que tenía sed de sensaciones nuevas y que tenía el amor al alcance de mi mano y no queria cogerlo.
Me quedo con lo segundo, porque con lo otro no me identifico. Pero me da igual. Aunque no sea fiel a los horóspocos me gusta mi signo. Leo. Si, me gusta. Con eso si que me identifico.

viernes, 11 de febrero de 2011

Feliz San Valentín

Venga, vale ya no? Que no tengo porqué escuchar hablar de San Valentín en todos lo sitios. Que ya tengo yo bastante con lo mio como para que me recuerden que a mi nadie me va a regalar unas rosas, unos bombones, una camiseta...o lo que se suelan regalar los enamorados. Que pongo la radio y me apuñalan de nuevo con la cuenta atrás. Que voy a cenar y hay platos "especiales" ( que son los mimos que todos los días pero con nombre que incitan a la depresión). Pero me da igual, yo ya he hecho planes. Me pegaré una sesión de pelis y helado de caramelo ( el cual no tendré que compartir con nadie. Algo bueno tendría que tener, no?)

miércoles, 9 de febrero de 2011

Hazlo, por ti.

Busquemos, por las esquinas, debajo de la alfombre, de la cama, encima del frigo o detrás del sofá. Da igual. Pero no paremos ahora. Y mañana. Ni nunca. Tenemos que encontrar eso que nos robaba una sonrisa en los día más duros. Quizá sea una foto, una pulsera, un simple-no tan simple bolígrafo, ese con el que escribistes todos tus sueños, tus metas. Con el que escribistes los requisitos que debía tener esa persona sacada de las películas con finales felices. Busca. Donde sea, da igual. y no te preocupes por mi. Que yo ya me he acostumbrado a mostrar una sonrisa aunque no sea de corazón.

domingo, 6 de febrero de 2011

Lucha de gigantes

Se mezcla todo. El no tener a nadie que me entienda. El no abrirme al mundo y tragarme las penas con sonrisas y devolverlas con canciones. Joder, ¿por qué todo a la vez? Necesito sentirme, sin más. Ese sueño que me llevaba a luchar cada día para conseguirlo, para demostrarte que valgo, que lo hago por tí, y por todos ellos...ese sueño ahora mismo me está haciendo imposible seguir. Porque quiero y no puedo. Necesito conseguirlo, por mi. Para darme cuenta de que soy capaz. Para que otros estén mejor. Para pagarte por todo aquello que me has dado. Y tu me dices que no me preocupe. Que todo esto se me devolverá en positivo y que soy maravillosa. Que no le tenga miedo al amor, que encontraré a esa otra mitad. Que aún soy joven para estar cansada de todo.
Mírame, date cuenta de que no soy lo que ves. Que destrás de esa seguridad aplastente se esconde una niña con miles de complejos. Que aunque por fuera demuestre entereza, fuerza, y todo eso que me atribuyen no soy siquiera una cuarta parte de todo ello.
Porque por las noches en mi mente se amontonan escenas, palabras, gritos... y eso me está consumiendo. Tantos secretos bajo llave están empezando a pesarme.
Mi mente es un verdadero caos. Un laberinto sin salida. Y esa pregunta que se repite como una canción.
No, yo tampoco sé que he hecho, quiza en mi antigua vida hice algo que deba pagar en esta. Pero basta ya. Por favor. Que la condena ya está cumplida...al menos que se trate de cadena perpetua. Y si es así, prefiero la silla eléctrica.

jueves, 3 de febrero de 2011

Querido don nadie

Hoy, no sé cómo ni pórque, he pensado en tí. Sí, lo he hecho. Y no me ha gustado. Nunca me ha gustado.
Te reprochaba en mi fiero interior el no saber de ti. El no saber que cara tienes. El que no sepas mis complejos. Si tiengo manías, o si tiengo cosquillas en los pies. Te escupia con una fortaleza externa sorprendente. Nunca antes me había imaginado así. Pero las palabras por dentro estaban hinundadas. Tantas preguntas... Porqué huistes y me dejastes. A qué vienen ahora tantas ganas de perdón. Te eché de menos. Sí, te eché. En pasado. Aunque no seré tan cínica de negar lo evidente. Me hubiese gustado que me castigaras, que me pusieras hora de llegada...y de salida. Que me prohibieras los tacones o que me dijeras que no te gustaban esos chicos. Que si me hacía un tatuaje te encargaría tu, personalmente, de quitarmelo...
No quiero que nadie me diga que soy rencorosa, porque solo yo sé lo que he sentido, lo que aun,a veces, siento. Por que tu no sabes lo que es escuchar un mi, en singular, y no en plural.
Quizás, todo lo que soy es culpa tuya, quizás todos mis miedos te los debo a ti.
Gracias.

martes, 1 de febrero de 2011

Cada vez que sea necesario

La cobardía disfrazada de locura hace que cometamos errores imperdonables. Y la velentía que pequemos de ingratos. Yo prefiero seguir en mi NADA relativo, que al menos me llena la noche de soledad.