No te quetes ahí parada, como si nada de ésto fuese contigo.
Levantate ahora mismo y empieza a tachar tus miedos de esa larga lista que guardas sujeta al frigo con un imán.
Olvida los prejuicios. Todos. No perdones ni a uno .
El mundo no lo hará por ti. Levantate de esa cama ya! ¿A qué esperas? ¿Al beso del principe que te librará del letargo? Pobre ingenua.
Que aquí, o te espabilas o te dan de ostias.
tiene toda la razón el texto :)
ResponderEliminar¡hay que espabilarrr!
me uno a tu club de fans, que me ha gustado mucho tu blog ;)
Una verdad como un templo tu última frase.
ResponderEliminar